¡Buenos días excursionistas!

Después de unos meses arduos superando el infarto que supuso que el crowdfunding saliese, el terror al enfrentarme a un primer cómic gordo, las 10.000 flexiones que he hecho para saber cómo se dibuja un brazo sin forma de salchicha, y descifrando mis propios storyboards hechos con personajes de palotes… ¡Lo prometido es deuda!

Os dejamos las primeras 10 páginas de Nothin’ Personal, las que son a color, para subiros el hype, y os olvidéis que las 140 siguientes son en blanco y negro.

Y de regalo, os voy a hacer una confesión buenrollista. No, no voy a admitir nada sobre mi juventud, cuando jugaba al hockey y veía qué pasaba en los vestuarios de mujeres que hacen deporte (esa duda os corroerá siempre), ni os voy a contar que los fines de semana de 7 a 10 me visto de spandex y me vuelvo la vengadora SUPER MOÑAS que reparte patadas en la espinilla a gente que dice cosas como “TU lo que tienes que hacer ES...” y “YO NO SOY (inserte adjetivo aquí) PERO”.

No. Mi confesión es mucho más sencilla. No hay nada que de más gustico en la vida que leerte el guión del cómic que tienes que dibujar y reirte en alto. Que lo veas en tu cabeza, y que no puedas esperar a que te pasen el próximo capítulo. Que te sorprenda, a pesar de que haya un fluir constante de ideas con tu guionista.

Saber que vas a dibujar un cómic que verdaderamente te encantaría leer. Creo que como dibujante, ahora mismo no puedo pedir más. Espero que cuando os llegue a casa os lo paséis tan bien como me lo estoy pasando yo, y os salgan músculos en el cerebro.

Os quiere, Andre.